Publicado por: Sebastián Chavarría Durán
El transporte de los lípidos en el organismo.
Una gran cantidad de lípidos debe ser transportado de un órgano a otro a través del sistema circulatorio, por ejemplo: los lípidos que se ingieren deber ser transportados del intestino hacia otros tejidos del organismo, los triglicéridos formados en el hígado deben dirigirse al tejido adiposo donde son almacenados, los ácidos grasos almacenados en el tejido adiposo deben ser llevados a otros tejidos donde son utilizados como fuente de energía, y el colesterol debe también transportarse de un tejido a otro en el organismo. En este último caso, el colesterol que se consume es llevado hasta el hígado y, junto con el colesterol sintetizado en ese órgano, se transporta a otros tejidos, donde se utiliza para la síntesis de membranas, hormonas, etc. (Foguera et al, 2004)
El sistema circulatorio es ideal para conducir sustancias hidrofílicas como la glucosa, los aminoácidos, las sales y otras sustancias solubles, sin embargo, no lo es para trasladar lípidos: por su carácter hidrofóbico, estos necesitan mecanismos especiales para ser transportados en la sangre.
Como los lípidos pueden obtenerse de la dieta (exógenos) o ser sintetizados en el organismo (endógenos), se generan dos vías distintas de transporte:
· Vía exógena: los lípidos de la dieta son transportados desde el intestino hasta el hígado y otros tejidos.
· Vía endógena: los líquidos sintetizados en el hígado son transportados hasta los tejidos.
El transporte exógeno de los lípidos: Como se menciono la vida exógena se refiere al transporte de los lípidos se obtienen a partir de la dieta, de los cuales entre 95% y el 98% son triglicéridos, y el porcentaje restante son fosfolípidos y colesterol.
(1)
Al absorber estos lípidos, las células intestinales los empacas en los QM que, como se mencionó, son las lipoproteínas de mayor tamaño, y contienen triglicéridos, fosfolípidos, colesterol y apoproteínas. Esto QM de origen intestinal poseen muy corta vida y prácticamente no existen en estados de ayuno.
Las QM nacientes viajan a través del ducto linfático torácico hacia la sangre para su distribución en los tejidos. Al alcanzar el torrente sanguíneo, adquiere las apoproteínas C-II y E que les donan las HDL, quienes a su vez reciben colesterol de los quilomicrones. El sistema linfático es una ruta accesoria por la cual los lípidos, las proteínas y el líquido extracelular del espacio intersticial regresan a la circulación sistémica, además de cumplir una función inmunológica
Las células del tejido muscular, tejido cardiaco y tejido adiposo remueven triglicéridos de los QM, y hacen estas lipoproteínas cada vez más pequeñas y densas. El proceso inician cuando al pasar por los capilares de estos tejidos, la enzima lipoproteín lipasa (LPL) es activada por la apoproteína C-II de los QM; la LPL hidroliza los triglicéridos, contenidos en los QM y produce glicerol y 3 ácidos grasos; los ácidos grasos libres y el glicerol son captados por las células de esos tejidos para su oxidación, o para reconvertirlos en triglicéridos y almacenarlo en esa forma.
Al remover parte de los triglicéridos, la partícula de QM se transforma en remanentes de QM. La apoC-II vuelve a las HDL, y las apoB-48 y apoE son reconocidas por los receptores de remanente de QM en el hígado, donde son captados por endocitosis, introducidos en la célula y, posteriormente degradados.
Cuando la cantidad de ácidos grasos que llega al hígado en los remanentes de quilomicrón es mayor que la que se necesita en ese momento (para utilizarlos como fuente de energía o como precursores de otras sustancias), las células hepáticas se convierten de nuevo en triglicéridos y los empaca en lipoproteínas específicas (en las VLDL). Las lipoproteínas VLDL son transportadas en la sangre hacia otros tejidos mediante la vía endógena.(1)
El transporte endógeno de los lípidos
El hígado también sintetiza triglicéridos y colesterol a partir de un exceso de carbohidratos o de proteínas e la dieta. La vía endógena, se refiere al transporte de lípidos desde el hígado hasta otros tejidos, donde serán almacenados o utilizados como fuente de energía.(Foguera et al, 2004)
Los triglicéridos y el colesterol del hígado son transportados en sangre a los tejidos extra hepáticos por medio de las lipoproteínas VLDL. Las VLDL también contienen, en menor proporción fosfolípidos y apoproteínas.
Al igual que sucede con los QM, la LPL, estimulada por el apoC-II, actúan sobre las VLDL para liberar ácidos grasos y glicerol, el resultado son partículas más pequeñas y densas, con menor contenido de triglicéridos y mayor proporción de colesterol: las llamadas IDL y LDL.
(1)
Las IDL transfieren, a las HDL, parte de los triglicéridos que todavía conservan, los fosfolípidos y la apoproteína C-II. A manera de intercambio, las HDL transfieren ésteres de colesterol a las IDL mediante la proteína transportadora de ésteres de colesterol a las IDL mediante la proteína transportadora de ésteres de colesterol, y convierten las IDL en LDL. Un pequeño porcentaje de las IDL es captado por el hígado pero la mayoría formará LDL. La secuencia será entonces VLDL->IDL->LDL, y el proceso se realiza en el plasma.
Las LDL son muy ricas en colesterol libre y ésteres de colesterol, y contienen apoB-100 como principal apoproteína. Proporcionan colesterol a los tejidos periféricos que posean receptores de membrana que reconocen las apoB-100. Este reconocimiento estimula la incorporación de las LDL al interior de las células por medio de un mecanismo conocido como endocitosis, que requieren receptores. El colesterol de las LDL que entra es incorporado a la membrana, o reesterificado con ácidos grasos y almacenados en pequeñas gotitas en el citosol de las células. (Foguera et al, 2004)
Los receptores de LDL en el hígado son especialmente importantes para regular las concentraciones plasmáticas de colesterol, ya que si este mecanismo de regulación llega a fallar por alguna causa, se aumenta la concentración de colesterol sanguíneo, lo que implica un aumento en el riesgo de enfermedades del corazón. Cuando hay suficiente colesterol disponible por parte de las LDL, su síntesis en el hígado es inhibida, esto para evitar la acumulación excesiva de colesterol, como se discutirá más adelante.
El quinto tipo de lipoproteína lo constituyen las HDL, que se han mencionado en la vía exógena y en la endógena. Son las lipoproteínas más pequeñas y densas de todas, y poseen poco colesterol libre y casi nada de ésteres de colesterol. Las HDL nacientes se producen en el hígado y en el intestino delgado, y tienen forma de disco, pero no esférica como las otras lipoproteínas. El disco está rodeado de apoproteínas, principalmente apoA-I y A-II, fosfolípidos y colesterol libre.
Al ser liberadas al plasma, las HDL captan colesterol libre de los tejidos y de los QM. Este colesterol es esterificado por la LSAT y enviado al núcleo de las HDL, entonces adquieren forma esférica. Así el colesterol de diversos tejidos es transportado hasta el hígado, donde es captado y utilizado para la síntesis de sales biliares. Es importante destacar que las síntesis de ácidos biliares y su posterior excreción en las heces representan la única vía de excreción de colesterol. Las HDL pueden recoger también el colesterol almacenado en tejido extrahepático, y transportarlo hasta el hígado, lo que se llama transporte reverso de colesterol.(1)
Como se ha explicado, las HDL favorecen la disminución del colesterol plasmático y participan en la eliminación del colesterol de la pared arterial: los niveles elevados de colesterol transportados en las HDL son un importante factor de disminución del riesgo de enfermedades del corazón.
Se consideran lípidos a las moléculas que componen las grasas y los aceites, dentro del cuerpo humano se definen como sustancias que no se pueden disolver en el agua, sus funciones son muy variadas desde ser componentes estructurales de las membranas celulares, almacenamiento de energía, mensajeros químicos, vitaminas o pigmentos, así como protectores o impermeabilizantes, te invito a que leas este articulo y descubras la importancia de este nutriente para tu organismo.(1)
Referencias
Libros
1-Forgaguera J, Gòmez G, 2004, Bioquìmica, Universidad Estatal a Distancia, San Jose, Costa Rica. Pags 120 a 128
Material de internet
(1)Maria Cristina Tejedor y Angel Herraz,Bioquímica y Biología Molecular II 2005. En línea. Fecha de consulta 21/11/11. Disponible en: http://www2.uah.es/sancho/farmacia/